Todos los que habéis leído nuestros pasados análisis sobre las últimas generaciones de procesadores tanto de Intel como de AMD sabréis que el incremento de rendimiento entre generaciones ha sido bastante escaso, y por ello muchos usuarios no sienten la necesidad de actualizar sus viejas plataformas puesto que su rendimiento sigue siendo muy bueno, y actualizar a una nueva plataforma no supondría un gran incremento de rendimiento. Por ello Intel se ha propuesto enfocar sus esfuerzos en mejorar el rendimiento de sus procesadores de PCs de escritorio, al menos durante los próximos tres años.
La falta de motivos para actualizar ha desembocado en que las dos últimas generaciones (sobre todo) que Intel ha lanzado al mercado hayan tenido un volumen de ventas bastante más bajo de lo que esperaban. Me voy a poner a mi mismo como ejemplo: tengo un Intel Core i7-2600K, el cual tengo overclockeado a 4.4 Ghz, y su rendimiento a día de hoy sigue siendo excelente. ¿Para qué actualizar a un Haswell si no me va a proporcionar un incremento de rendimiento notable sobre mi actual Sandy Bridge? Y como yo, la gran mayoría de usuarios. Intel, consciente de ello, se enfocará en el I+D de PCs de escritorio y sus tecnologías asociadas a partir de ahora para intentar solucionar este “problema”, así que en próximas generaciones y si las cosas le salen bien a Intel podremos esperar incrementos de rendimiento mayores.
Nosotros, como amantes del PC, aplaudimos esta decisión de Intel, quienes han decidido dejar un poco de lado el actual mercado de dispositivos móviles donde casi todas las empresas están centrando sus esfuerzos en la actualidad y volver a centrarse en el mercado de PCs de escritorio, asignando un mayor presupuesto para márketing, investigación y desarrollo con el fin de volver a popularizar los PCs y de poder desarrollar nuevas tecnologías y por supuesto mayor rendimiento.
Fuente: KitGuru.
El artículo Intel volverá a enfocar sus esfuerzos en los ordenadores de escritorio se publicó en HardZone.