Unos investigadores de la universidad de Berkeley han diseñado un músculo robótico que es 1.000 veces más potente que el de una persona. El dióxido de vanadio es un material que puede cambiar sus propiedades de forma sencilla, aplicándole diferentes cantidades de calor puede variar sus características.
Este material ya tiene otras utilidades, ya que ha recibido buenas críticas por ser un material que a bajas temperaturas se comporta como un aislante y mayores temperaturas (mínimo a 67ºC) se comporta como un conductor. Este cambio genera mucha fuerza, permitiendo mover objetos 50 veces más pesados que lo músculos robóticos.
Cuando se calientan los cristales de dióxido de vanadio se empiezan a contraer rápidamente en una dimensión y se expande en otras dos dimensiones. Estos músculos además son muy resistentes ya que pueden soportan muchas contracciones repetitivas, hasta un millón de veces, incluso a unas velocidades muy grandes, más de 200.000 RPM. Este descubrimiento puede suponer un gran avance para la robótica, permitiendo que se desarrollen robots mucho más potentes que los actuales.
Actualmente el tamaño de estos músculos es muy pequeño, del tamaño de microchips, por lo que todavía tendremos que esperar para poder ver esta tecnología aplicada en máquinas reales.
Fuente: Eteknix.
El artículo Investigadores crean músculos 1.000 veces más potentes que los humanos se publicó en HardZone.